Asociación de los Sacerdotes del Prado
Prado General
PROGRAMACIÓN 2020-2025
« Un deseo sincero, llegar a ser Santo para santificar a los demás »
Orientaciones de la Asamblea General 2019
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PROGRAMACIÓN 2021
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Introducción
Tienes entre tus manos el cuadernillo de la Programación general. Es el fruto de un proceso que se inició dos años antes de la Asamblea General. En el momento de entregártelo, estas palabras del Responsable general, en su mensaje de clausura de la Asamblea, nos pueden acompañar y ayudarnos a comprender este trabajo. Él nos decía:
«Hemos retenido bien que «Reavivar el don de Dios» es un ejercicio del corazón, que debe mirar al pasado para nutrirnos en sus fuentes y volver la mirada al futuro para entrar en la historia. Nuestra responsabilidad consiste en promover procesos más que en tomar posiciones: «El tiempo es superior al espacio».1
Agradeciendo a los pradosianos que han dedicado su tiempo y su disponibilidad a trabajar estas orientaciones durante los últimos días de la AG, subrayaba la importancia de este trabajo, que ha permitido «avanzar en la redacción de los textos de las orientaciones que, por su carácter, recibimos también como recomendaciones».
Nuestros hermanos del Consejo general han dedicado los meses siguientes a la Asamblea a avanzar en la búsqueda y el discernimiento. Han releído estas orientaciones y las han armonizado y conservado como referencia para construir el itinerario de formación para los próximos años. Un trabajo en la continuidad «bajo el soplo del Espíritu Santo» para continuar «la reflexión y el discernimiento».
El mensaje subrayaba, en fin, la importancia de guardar la metodología seguida por el Consejo anterior: darnos una programación general que proponga un itinerario a recorrer, etapa tras etapa.
1Uno de estos principios es especialmente querido por el Papa Francisco: «el tiempo es superior al espacio • Lo evoca regularmente en sus discursos y sus textos, por ejemplo, en las Encíclicas «Laudato si» (178) y en «La alegría del Evangelio» (E.G. 22 y 225).
Podrá, «como un buen alimento, reavivar nuestra atracción por Jesucristo, fuente del don de la vida, del ministerio y del carisma de todos los miembros del Instituto durante los próximos seis años».
Nos permitirá también reflexionar sobre nuestra “orientación carismática” hacia los pobres. ¡Hay pobres en el mundo que no buscan a Dios! Preocuparse por ellos, sí, pero nuestro compromiso no habrá terminado jamás hasta que no se les haya dado un buen alimento, el que suscita la fe en Jesucristo.
Para dejarnos llevar en la atracción hacia Jesucristo, necesitamos la simplicidad y la radicalidad evangélicas. Que nuestro lenguaje sea simple
para no ahogar la sabiduría divina con grandes razonamientos que a veces nos hacemos a la hora de exponer nuestra comprensión de la fe y de la vida cristiana. La radicalidad evangélica debe también conducirnos a vivir la comunión con Cristo y su pobreza, que nos acercará a los pobres.
En este espíritu es en el que os presentamos este documento de programación general 2020-2025 al ofrecerlo a la acogida y recepción por cada uno de ustedes, a fin de poder utilizarlo como un instrumento que ayude a avanzar en la respuesta a la llamada de Dios y a vivir nuestra consagración en los desafíos del tiempo presente.