Para los primeros des-natarios del Cuarto Evangelio, hombres de cultura mixta: semitas: sirios, israelitas, hombres del Asia Menor, que no obstante su diversidad de orígenes, hablan y se en-enden en griego, el signo de la curación del ciego de nacimiento está revelando una palabra que permanece literalmente oculta en el texto, pero que resplandece a lo largo de todo su desarrollo: la Verdad; (en gr. Alétheia), que para los hombres del pueblo de Israel, es fruto de una revelación libre y gratuita de Dios, nacida a par-r del acto del amor incondicional y perseverante de un Dios que quiere darse a conocer por puro amor, por eso en hebreo es llamada Emunah, (fidelidad); revelación que precisa, por su parte, de la misma libertad y gratuidad, de parte de los interlocutores a los que se les revela, el disponerse a hacer el proceso de desvelamiento gradual, para que el esplendor de su rostro no encandile la mirada, no obnubile la propia razón.
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COMENTARIO EXEGÉTICO-ESPIRITUAL DEL EVANGELIO DEL DOMINGO III DE CUARESMA
Es mediodía, la hora del máximo calor, de la máxima claridad, del sol resplandeciente que cae a plomo y reverbera sobre los resecos y polvorientos senderos que, cruzando el territorio de Israel desde Judea a Galilea, pasan a través de la apóstata Samaria, que hace tantos siglos abandonó la fe de los patriarcas, y se doblegó seducida delante de las recias divinidades de los conquistadores asirios. Jesús está de paso por esta tierra, por la que un judío, si es que se ve obligado a transitar, si es que no decidió tomar el rodeo de la Transjordania para evitarla, apura el paso para no contaminarse, para no tener contacto, ni contagiarse con la idolatría que infecta el territorio entero.
COMENTARIO EXEGÉTICO-ESPIRITUAL DEL EVANGELIO DEL DOMINGO II DE CUARESMA
/ La Transfiguración del Señor
Para poder comprender el sentido que tiene en el Evangelio de Mateo el Relato de la Transfiguración es necesario hacer algunas precisiones; en primer lugar, recordar que, como todo relato que se encuentre en cualquiera de los Evangelios, se trata del recuerdo elaborado desde la experiencia pascual, a saber, desde la plenitud de significado que para los testigos de la vida de Jesús, de sus acciones, decisiones y palabras, representó el acontecimiento de ver resucitado al Señor, tal y como Él mismo lo había anunciado; de comprender finalmente que la palabra “Resurrección” no era una metáfora para decir veladamente “insurrección”, en el ámbito político o social, sino el anuncio de una irrupción totalmente inédita del Eterno en el continuo de la temporalidad de nuestra existencia; recuerdo y toma de conciencia, que se plasma de modo definitivo luego de un proceso interpretativo circular, en el que los acontecimientos y las palabras proferidas, por -Jesús o por la tradición y los profetas- se iluminan mutuamente y transparentan un único sentido: la real identidad de este Jesús, Señor, Vencedor de la muerte. Este proceso de hecho se declara de modo bastante explícito en la advertencia de Jesús a sus discípulos en las palabras que cierran la perícopa.
COMENTARIO EXEGÉTICO-ESPIRITUAL DEL EVANGELIO DEL DOMINGO I DE CUARESMA
/ Sostenerse en la Tentación…
El Tiempo de Cuaresma comienza cada año con esta mirada frontal a la humanidad de Jesús, que constituyen los distintos relatos de las tentaciones en el desierto: nunca es tan hombre Jesús como en estos relatos y en el de la soledad de Getsemaní, ese último desierto, el de la víspera de la hora definitiva…
COMENTARIO EXEGÉTICO-ESPIRITUAL DEL EVANGELIO DEL 7o DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
/ Atreverse a Acoger la Invitación a la Santidad
Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado. Ustedes han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
COMENTARIO EXEGÉTICO-ESPIRITUAL DEL EVANGELIO DEL 6o DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
/ La ley del Moisés Definitivo
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una “i” ni una “coma” de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la Aerra, hasta que todo se realice. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos. Les aseguro que, si la jusAcia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.
COMENTARIO EXEGÉTICO-ESPIRITUAL DEL EVANGELIO DEL 5o DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
/ Hacer Visible la Gracia Invisible.
Una vez concluida la gran obertura del Sermón de la Montaña: el discurso programático de las Bienaventuranzas, y antes de iniciar la gran sección de la nueva Ley, propuesta por quien es presentado en el Evangelio según San Mateo como el novísimo y definitivo Moisés, aparecen estos tres versículos acerca de la vocación a la que está llamado el Discípulo de Jesús: vocación que se alza como el desafío de transformar en sacramento viviente la vida entera del que se dice cristiano, uno llamado a visibilizar, acogiendo y transparentando, en sus gestos y palabras, la incontenible acción de la gracia, el Rostro invisible del Padre.
COMENTARIO EXEGÉTICO-ESPIRITUAL DEL EVANGELIO DEL 3er DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
/ La Luz de la Palabra.
La forma en que el Señor se nos va revelando durante el tiempo de la Navidad, que prácticamente acabamos de concluir, sigue una gradualidad pedagógica constante y creciente: en la celebración de la Nochebuena, se nos invita a contemplar junto a los pastores, -pobres entre los pobres de Israel, el misterio de la Encarnación, que ha escogido el camino de la pobreza, para anunciar la buena noticia de la redención ofrecida a todos los hombres sin distinción de raza, clase, género y condición; buena noticia que irrumpe en nuestra historia iluminándola desde la opacidad del Pesebre: allí donde todos esperarían una señal radiante proveniente del cielo, porque es el Altísimo el que está dando a conocer Su Rostro, ese Rostro, sorprendentemente, se deja ver en el signo del niño acostado en un pesebre y envuelto en pañales: el Todopoderoso hecho indefenso y frágil, inerme en la debilidad de la carne de un recién nacido.
COMENTARIO EXEGÉTICO-ESPIRITUAL DEL EVANGELIO DEL II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
/ El Cordero de Dios.
Dos son las sorprendentes revelaciones acerca de la identidad de Jesús que nos hace el Evangelio según San Juan, en el pasaje de hoy, con el que iniciamos el tiempo durante el año en este nuevo ciclo litúrgico. Las dos revelaciones puestas en boca de Juan el Bautista, quien aparece aquí no solo como el profeta que pone de manifiesto el designio de Dios, escondido desde antiguo, sino también como el receptor y testigo de la radical hondura del misterio de la encarnación, cuyo cumplimiento tiene ante sus ojos. Cada una de estas revelaciones corresponden a los dos títulos mesiánicos con los que el Bautista se refiere a Jesús: el Cordero de Dios, el Hijo de Dios.
COMENTARIO EXEGÉTICO-ESPIRITUAL DEL 4to DOMINGO DE ADVIENTO
/ El Justo del Señor.
Éste fue el origen de Jesucristo: María, su Madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de todos sus Pecados”.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: “He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emmanuel”, que significa “Dios con Nosotros”.
Al despertar José hizo lo que el ángel le había ordenado, llevó a María a su casa. (Mt 1, 18-24)