Celebramos en este domingo el anuncio del don del Espíritu Santo. San Juan establece estrecha relación entre la resurrección de Jesús y el Espíritu Santo. Él pone el envío del Espíritu el mismo día de la resurrección. Sin embargo, en el ritmo litúrgico de la Iglesia, nos encaminamos hacia pentecostés. San Juan presenta este anuncio desde un contexto muy existencial, es decir, desde la crisis que van a sufrir lo discípulos por la partida de Jesús de este mundo. Jesucristo hace una lectura de fe de lo que están viviendo los discípulos y de los acontecimientos que se avecinan, que derivaran en su muerte: “Les he dicho esto antes de que suceda, para que cuando suceda crean”(Jn 14, 29)….
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HOMILÍA DE MONS. LUIS MARTÍN BARRAZA / DOMINGO V DE PASCUA
Seguimos contemplando y celebrando el misterio de la resurrección de Jesús. El texto que meditamos nos hace pensar en su sacramentalidad por medio de la eucaristía. Todo lo que escuchamos en el evangelio del día de hoy sucede en la última cena.
HOMILÍA DE MONS. LUIS MARTÍN BARRAZA / DOMINGO IV DE PASCUA
Sin duda, el gran testimonio de la resurrección fue la experiencia de vida fraterna de los discípulos de Jesús: “Por el amor que se tengan los unos a los otros reconocerán todos que son discípulos míos”(Jn 13, 35). Jesucristo es la Palabra de Dios que contiene el misterio de comunión que existe en la intimidad del Dios amor. Una vez hecha carne en el mundo se traduce en una comunidad de discípulos. Predicada primero a los judíos y después a los paganos, así nos lo recuerdan Pablo y Bernabé: “La palabra de Dios debía ser predicada primero a ustedes pero como la rechazaron y no se juzgan dignos de la vida eterna, nos dirigiremos a los paganos”(Hech 13, 46; cfr Is 49, 6).
HOMILÍA DE MONS. LUIS MARTÍN BARRAZA / DOMINGO III DE PASCUA
Continuamos escuchando testimonios de Cristo resucitado con una insistencia en su significado. Las primeras experiencias fueron más sensibles, “más evidentes”: la tumba vacía, la marca de los clavos, el costado abierto, el gesto del soplo del Espíritu Santo. Sin embargo, el domingo pasado ya nos preparaba para acoger en la fe el misterio de la resurrección: “Dichosos los que creen sin haber visto”(Jn 20, 29).
HOMILÍA DE MONS. LUIS MARTÍN BARRAZA / DOMINGO II DE PASCUA
El primer gran anuncio que brota de la resurrección es el perdón de los pecados. Esto, antes que una denuncia, es un anuncio; antes que sacramento de la reconciliación, donde resaltan los actos del penitente(dolor de los pecados, propósito de enmienda, decir los pecados al sacerdote y cumplir la penitencia) está la misericordia de Dios que toma la iniciativa de amarnos”.
HOMILÍA DE MONS. LUIS MARTÍN BARRAZA / DOMINGO DE RAMOS
Celebramos en este Domingo de Ramos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en el trasfondo de su Pasión. En el contraste de estos dos acontecimientos podemos contemplar la plena revelación del amor de Dios en Jesucristo. El misterio del Dios-hombre queda claramente revelado en los momentos finales de la vida de Jesús. La entrada triunfal es un anticipo de la resurrección, donde se manifestará el señorío de Jesús, pero que al mismo tiempo anuncia su pasión. No hay verdadera profesión de fe en Jesucristo sino hasta después de su muerte en la cruz: “Verdaderamente este hombre era justo”(Lc 23, 47).
HOMILÍA DE MONS. LUIS MARTÍN BARRAZA / DOMINGO V DE CUARESMA
Cerca ya de la celebración de la Pascua, la palabra de Dios nos sigue invitando a entrar en las dimensiones de la misericordia de Dios y en la conversión que esto exige. El evangelio nos presenta, ahora, el pecado como adulterio. Esto nos recuerda las graves denuncias que hacían los profetas, de la idolatría del pueblo de Israel, en estos términos: “Sí, su madre se ha prostituido, se ha deshonrado la que los dio a luz, diciendo: Iré detrás de mis amantes, los que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino…”(Os 2, 7). Con esto querían dar a entender que la idolatría era de lo más abominable, un pecado que iba contra la alianza que Yahvé había establecido con su pueblo después de liberarlos de Egipto….
HOMILÍA DE MONS. LUIS MARTÍN BARRAZA / DOMINGO IV DE CUARESMA
El camino de cuaresma, que estamos recorriendo, en última instancia es un camino de conversión. El domingo pasado Jesús ponía directamente esta cuestión, cuando le comentaron sobre el asesinato de unos galileos por parte de Pilatos: “…y si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante”(Lc 13, 3. 5).
HOMILÍA DE MONS. LUIS MARTÍN BARRAZA / DOMINGO III DE CUARESMA
La cuaresma es un tiempo de conversión, de buscar la fidelidad al proyecto de Dios en nuestras vidas. La conversión es, ante todo, un don hecho posible por la paciencia divina, que nunca pierde la esperanza de que demos frutos: “Señor , déjala por este año todavía…”(Lc 13, 8). Se trata de un movimiento constitutivo del ser humano que lo alumbra continuamente a su madurez. El deseo de conversión es la máxima perfección a la que podemos aspirar(Mt 5, 48), mientras peregrinamos por este mundo…
HOMILÍA DE MONS. LUIS MARTÍN BARRAZA / DOMINGO II DE CUARESMA
Empezamos la cuaresma siendo invitados por Jesús a purificar nuestra fe y nuestra vida. El miércoles de ceniza enunciaba dimensiones fundamentales de nuestra relación con Dios, como lo son el ayuno, la limosna y la oración. La constante era vivir estas obras de piedad a partir de lo profundo del corazón, sólo queriendo agradar a Dios y no buscando el reconocimiento de los hombres: “…y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”(Mt 6, 4.6.18).