Fue un presbítero que sintió el llamado a vivir, desde el Evangelio y la experiencia de la Iglesia latinoamericana, una vida consagrada a la evangelización de los pobres en la arquidiócesis de Hermosillo, Sonora. En 1986 fue de los padres fundadores de la Asociación de los sacerdotes del Prado en la arquidiócesis de Hermosillo. “Veredas de la memoria” ofrece esta semblanza aborda algunos aspectos de su vida y ministerio. P. Armando Armenta
ARCHIVOS
