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Equipo de Chihuahua

EQUIPO DE CHIHUAHUA

P. Carlos Pérez
P. Juan Olloqui
P. Martín Barraza
P. Adrián Bejarano

“La alegría del evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”.  (La Alegría del Evangelio 1).

Propuestas del Equipo de Chihuahua
Septiembre / Octubre 2014

GUÍA DE ESTUDIO DE EVANGELIO – EL PODER SANADOR DE JESÚS

PROPUESTA DEL EQUIPO DE CHIHUAHUA

EL PODER SANADOR DE JESÚS (Lc 4, 31-34)


P. Carlos Pérez
Del 16 al 23 de septiembre de 2014

1. Desde qué experiencia pastoral hoy le pregunto al Evangelio

Me llaman para visitar a una enferma. De esto hace ya varias semanas. No platico sus pecados. Me plantea una situación angustiante (que se ha repetido en innumerables de casos). El marido de esta mujer la dejó por otra mujer hace como 30 años, con sus hijos pequeños; ella los tuvo que sacar adelante, “sólo Dios sabe cómo”. Ahora que ha fallecido la otra mujer, su marido le ha mandado mensajes para que lo perdone; le dice que ya está arrepentido (no lo está, pero ahora no tiene quién vea por él). Me plantea esta enferma su angustia. Sus hijos, particularmente uno, le dice: “si lo recibes, ya no vuelvo a la casa”. “Yo sé que no puedo comulgar mientras no lo perdone”.

Yo le comento varios pasajes de los evangelios sobre el arrepentimiento, sobre la corrección fraterna, sobre el perdón y la reconciliación, sobre todo cómo los vivía el mismo Jesucristo nuestro Señor, sin ingenuidades. Hoy no quiero proponerles ninguno de esos pasajes sino poner atención a esa Palabra que resuena en el interior de nuestra gente (de las que son buenas gentes, porque muchas otras ni siquiera se lo plantean) y saben que cristianamente tienen que perdonar pero no saben cómo. El perdón cristiano tiene su proceso, su profundidad de lo que sólo Jesucristo puede hablarnos. Por eso digo: cómo hace falta que los católicos nos acerquemos a los santos evangelios para dejarnos iluminar y orientar con más claridad por esa Palabra que nos llama y que nos salva.

Estamos en el mes de la Biblia. Nuestra gente, como vemos, tiene necesidad de la Palabra de Dios. Esta Palabra, si nos acercamos a ella, puede dar respuesta honda a las muy diversas situaciones de las personas; no es de ninguna manera una evasión a los problemas de su vida; no es, lo sabemos con convencimiento, el opio que los adormece para distraerlos de sus sufrimientos. La Palabra de Dios es una Palabra que ilumina la vida del pueblo, que abre sus esperanzas, que los nutre, que los fortalece, que los salva integralmente. La Palabra de Dios es una Persona y es lo que queremos contemplar en el estudio de evangelio.

Sin embargo, nuestra Iglesia todavía no cae en la cuenta del lugar que debe ocupar la Palabra de Dios en nuestra vida cristiana y en nuestra vida de Iglesia. Esperamos que Jesucristo mismo nos conduzca a la escucha de la Palabra para que sobre esta Palabra construyamos nuestra vida de fe y nuestra vida de Iglesia como un cimiento sólido (cfr. Mt 7,24).

 

2. Sólo el Espíritu Santo nos permite entender el Evangelio.

Hagamos primeramente un momento de silencio para suplicar la asistencia del Espíritu Santo, para que sea el Espíritu el que nos ilumine, nos abra el entendimiento y el corazón a la Palabra de Dios. Sólo con el corazón de los pequeños y los humildes tenemos acceso a los misterios de Dios que se nos revelan en la Sagrada Escritura.

 

3. Leer y Releer el Evangelio

Veamos Lucas 4,31-44.-

« Bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: ¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios. Jesús entonces le conminó diciendo: « Cállate, y sal de él. » Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: ¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen. Y su fama se extendió por todos los lugares de la región. Saliendo de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con mucha fiebre, y le rogaron por ella. Inclinándose sobre ella, conminó a la fiebre, y la fiebre la dejó; ella, levantándose al punto, se puso a servirles. A la puesta del sol, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaban; y, poniendo él las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. Salían también demonios de muchos, gritando y diciendo: « Tú eres el Hijo de Dios. » Pero él, conminaba y no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo. Al hacerse de día, salió y se fue a un lugar solitario. La gente le andaba buscando y, llegando donde él, trataban de retenerle para que no les dejara. Pero él les dijo: También a otras ciudades tengo que anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios, porque a esto he sido enviado. E iba predicando por las sinagogas de Judea. »

 

4 Conocer y Amar a Jesucristo en el Santo Evangelio

Así, en ambiente de oración podemos hacernos las siguientes preguntas, éstas u otras que más nos ayuden a entrar en el conocimiento de Jesucristo y de su obra:

a)  MIRANDO A JESÚS Y A LA GENTE

– Fijemos nuestra atención en la admiración de la gente. ¿Qué es lo que les provoca esa admiración?

– No nos cuenta el evangelista qué tantas cosas les enseñaba Jesús a esta pobre gente de Cafarnaúm, sólo nos platica el asombro de ellos porque se trataba de una enseñanza autorizada. Mucho tenía que ver con ellos, son sus vidas. Esta palabra tiene poder para limpiar a la sinagoga de su impureza. ¿Ellos eran los que tenía el demonio de la inmundicia o su reflexión sobre la Palabra antigua estaba viciada?

– La palabra de Jesús no se queda en una mera expresión verbal, provoca el milagro, un milagro autorizado, un milagro no aislado o individualista sino que se repite en el pueblo; su palabra es una palabra con poder para transformar.

– En este pasaje parecen equivalentes las palabras “doctrina”, “palabra”, “anunciar”, “predicar”. Repasemos el texto para que se fijen estas palabras en nuestro corazón.

– La expresión “reino de Dios” nos invita a comprender más ampliamente y a fondo la obra de Jesús, quien no se queda en el mero exorcismo o en la mera curación.

b)  MIRANDO A NUESTRO TIEMPO

– ¿Cómo presenta nuestra Iglesia a la Biblia: como un mero libro religioso, un libro para el culto o como una Palabra que libera y transforma la vida del pueblo?

– ¿Qué tan centrada está nuestra gente en el conocimiento de la Sagrada Escritura como Palabra de Jesucristo? ¿Los y nos estamos educando en la escucha de esa Palabra?

– En tu diócesis y parroquia, ¿están involucrados todos (laicos, religiosas, sacerdotes, obispo) en la celebración del mes de la Biblia?

c) OTROS PASAJES DEL EVANGELIO

¿Qué otros pasajes del evangelio nos ofrecen la Palabra de Jesucristo como una palabra que salva y que es la base de nuestra vida cristiana?

Podríamos releer: Mateo 7,21-29. Marcos 7,6-13. Lucas 11,27-28. Juan 14,22-24. Lucas 8,19-21.

¿Qué otros textos pueden ayudar para que nuestra Iglesia, especialmente los católicos más sencillos, pero también su jerarquía, centre más su atención en el conocimiento de la Palabra por encima de otras devociones?

 

5.  Una palabra del Papa Francisco

« El estudio de las Sagradas Escrituras debe ser una puerta abierta a todos los creyentes. Es fundamental que la Palabra revelada fecunde radicalmente la catequesis y todos los esfuerzos por transmitir la fe. La evangelización requiere la familiaridad con la Palabra de Dios y esto exige a las diócesis, parroquias y a todas las agrupaciones católicas, proponer un estudio serio y perseverante de la Biblia, así como promover su lectura orante personal y comunitaria. Nosotros no buscamos a tientas ni necesitamos esperar que Dios nos dirija la palabra, porque realmente “Dios ha hablado, ya no es el gran desconocido sino que se ha mostrado”. Acojamos el sublime tesoro de la Palabra revelada. » (Evangelii Gaudium 174-175).

 

6.  Una  palabra de Antonio  Chevrier

« Hay que predicar con fidelidad. Sólo hablar de aquello que Dios nos ha enseñado, no decir nada por nosotros mismos. No decir más que lo que Jesucristo nos ha enseñado, el Evangelio. Si decimos algo nuestro, ya no es la palabra de Dios, es palabra humana. No predicarse a sí mismo, predicar a Jesucristo. Nos predicamos a nosotros mismos cuando todo lo basamos en el estudio, la combinación, el rebuscamiento, satisfacciones. » (V. D. 448).

« Cuando  se  tiene  a  Jesucristo,  se  tiene  la sabiduría, y el que conoce a Jesucristo, conoce la sabiduría. Yo la he encontrado un poco en el estudio de las palabras de Nuestro Señor, pero es tan hermosa, tan alta, tan sublime, que es preciso contentarse con mirarla sin poderla poner enteramente en práctica. Pon en práctica  la sabiduría  tal como nos  la da Jesucristo en sus divinas palabras, que han salido de  su  boca  y  que  los  apóstoles  han  recogido  para  transmitírnoslas;  será  vivir  como  los ángeles,  será  un  rayo  celeste  sobre  la  tierra » (Cartas, # 440).

 

7. Acción de Gracias.

Terminemos dando gracias a Dios por su Palabra, por su Hijo Palabra hecha carne, porque su Palabra nos llena de vida.

Propuestas del Equipo de Chihuahua
Septiembre / Diciembre 2013

 Diciembre de 2013  Equipo de Chihuahua

“Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia preocupada por ser el centro que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos, enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades”. Francisco, Papa.

SALIR, EL DESAFÍO DE HOY Mc 16, 15-20

GUÍA PARA EL ESTUDIO DE EVANGELIO,

PROPUESTAS DEL EQUIPO DE CHIHUAHUA

4ª Semana de Diciembre 2013

P. Adrián Bejarano

 

SALIR, EL DESAFÍO DE HOY Mc 16, 15-20

1. Desde dónde este Estudio de Evangelio

Desde hace dos años y medio trabajo en la Parroquia de Corpus Christi, tengo 26 años de sacerdote.  Es una comunidad que está  en la periferia al norte de Chihuahua. Gran parte de la gente trabaja en maquiladoras y centros de trabajo como obreros mal pagados.  Son personas sencillas, pobres y gente que ha venido de los pueblos a buscar mejor futuro a la ciudad. El salario es mínimo no les alcanza para llevar una vida digna.   A parte de llevar una vida de pobreza material, también se nota una vida de pobreza espiritual. El gran reto que se me presenta como pastor es el de enfrentarme a la secularización, camino esperanzando hacia una evangelización integral.  Muchísima gente no se acerca a la Iglesia, se nota un ambiente pagano. Me doy cuenta que hay muchos pequeños sin bautizar y sin primera comunión, mucho menos confirmados. También a los matrimonios no les interesa como antes el sacramento, no se preocupan por casarse por la Iglesia, ni siquiera  les pasa por la mente.

Pregunta que hoy le formulo al Evangelio:

¿Quién es Jesús que envía e invita a salir a sus discípulos?

2. Invocación al Espíritu Santo.

Espíritu Santo ven a fortalecer nuestra humanidad, ayúdanos a ser instrumentos  de paz, de amor y esperanza. No sabemos cómo llegar y hablar de Dios a nuestra gente alejada y envuelta por esta sociedad secularizada. Llénanos de tu sabiduría, y ayúdanos a  exhortar con fuerza convincente, desde un Dios vivo.  Espíritu Santo, Tú que eres el gran misionero, enséñanos a saber guiar a este pueblo que es tuyo y está perdido en la incredulidad.

3. Leer y Releer el Texto bíblico, subrayarlo, retener las palabras que me dan “luz”.

Mc 16,15-20

“Y les dijo: vayan por todo el mundo proclamando la Buena Noticia a toda la humanidad.

Quien crea y se bautice se salvará; quien no crea se condenará.

A los creyentes acompañaran estas señales: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas.

Agarraran serpientes; si beben algún veneno, no les hará daño; pondrán las manos sobre los enfermos y se sanaran.

El Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.

Ellos salieron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba la palabra con las señales que la acompañaban”.

4. Para hacer pasar a Jesucristo a nuestras vidas

­-¿Qué en concreto me dice esta frase: “vayan por todo el mundo proclamando la Buena Noticia”?

-¿Quién es Jesús que envía a los discípulos?

-¿Por qué hoy puede resultar difícil “salir”?

-¿Qué puede significar hoy en concreto “Agarrarán serpientes; si beben algún veneno, no les hará daño; pondrán las manos sobre los enfermos y se sanaran?

 

5. En la Escuela del Padre Chevrier

_Es la gran misión que ha recibido de su Padre. Recorre pueblos y ciudades predicando y curando. Predica por todas partes, predica todos los días, predica con lealtad al Padre, predica con sencillez, predica con autoridad, predica con firmeza.

_ Sólo hablar de aquello que Dios nos ha enseñado, no decir nada por nuestra cuenta. No decir más de lo que Jesucristo nos ha enseñado, el Evangelio. Si decimos algo nuestro, ya no es palabra de Dios, es palabra humana. No predicarse a sí mismo, predicar a Jesucristo. Nos predicamos a nosotros mismos cuando todo va fundado en nosotros mismos: nuestros afanes, cálculos, rebuscamiento, satisfacción (Sígueme en mis Predicaciones VD 439-452).

Comentario personal sobre este Estudio de Evangelio:

-Hay incredulidad en la resurrección, como hay incredulidad en el nacimiento del niño Dios en el pesebre. Es tiempo de creer y contagiar esa Fe del Dios vivo. Ante esta interrogante, ya tenemos que actuar, movidos por el Espíritu Santo.

-El mandato de Jesús es categórico, “Vayan por todo el mundo proclamando la Buena Noticia”. Hay muchas maneras de proclamar; primero el testimonio, ser hombres y mujeres de oración, el acercamiento a las personas, el visiteo etc.

-Las señales del anuncio del Reino son los milagros, el que la gente se sienta escuchada y estimada. Por consecuencia viene la salud, la armonía, la paz, el sentirse tomados en cuenta y algo muy importante, que nuestra gente pobre y sencilla, se sienta pertenecida a la Iglesia de Jesucristo.

-Ahora la clave es “Salir” de nuestro yo, para ir al encuentro con las personas. Este tiempo de Navidad, es cuando más egoístas nos volvemos, ya que nos encerramos en nuestras nostalgias, egocentrismo, obsesiones a causa del consumismo etc. Sin embargo, Navidad es cuando Dios viene a nosotros y se queda con nosotros, construye su casa en el corazón del hombre.  Contemplemos el Pesebre de Belén donde nace el salvador, ahondemos en el misterio de la encarnación  y el niño Dios nos indicará el camino. FELIZ NAVIDAD.

LA CONVERSIÓN PASTORAL DESDE MT. 9,35-3a8

GUÍA PARA EL ESTUDIO DEL EVANGELIO.

PROPUESTA CHIHUAHUA

3ª Semana de Diciembre de 2013


P. Martín Barraza

LA CONVERSIÓN PASTORAL DESDE MT. 9, 35-38

Desde qué inquietud pastoral hacemos este EE

EL Papa Francisco nos urge a una conversión pastoral en nuestra Iglesia, que consistiría en pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera. El riesgo, frente a este llamado, es que se piense que sólo se debe cambiar superficialmente o aumentar las actividades pastorales, sin asumir el espíritu profundo de esta conversión. Francisco nos dice que “la conversión pastoral atañe principalmente a las actitudes y a una reforma de vida”. En este Estudio de Evangelio queremos llamar la atención sobre el corazón de pastor de Jesús, para ponernos detrás de él y contemplar las actitudes que lo condujeron por el camino de la eficacia evangelizadora. Creemos que en el dinamismo evangelizador de Jesucristo está la clave de la conversión pastoral. Sigamos a Jesús en su caridad pastoral. De otro modo nos mereceremos aquella acusación suya a los escribas y fariseos: “…recorren mar y tierra para ganar un adepto, y, cuando lo han logrado, lo hacen más digno de condenación que ustedes mismos”(Mt. 23, 15).

La pregunta vital que hoy le hacemos al Evangelio es:

¿Qué me revela Jesús en su ministerio evangelizador de una actitud que fundamente la verdadera conversión pastoral?

Invocación al Espíritu Santo: Concédenos, Señor, que tú Espíritu se derrame sobre quienes nos disponemos a contemplar tú palabra, para que por la meditación del Evangelio podamos entrar en el corazón de Jesucristo y experimentemos su dinamismo evangelizador desde la compasión, y que en íntima comunión con sus sentimientos, podamos también nosotros vivir en la alegría y del Evangelio y anunciemos a los pobres la Buena Nueva, la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, demos libertad a los oprimidos y proclamemos el años de gracia del Señor(Lc. 4, 18-19). Amén.

1. Leo en voz alta, trancribo y subrayo este texto:

Mt 9, 35-38.

v. 35: Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y dolencia.

v. 36: Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor.

v. 37: Entonces dice a sus discípulos: “La mies es mucha y los obreros pocos.

v. 38: Rueguen, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a sus mies”.

2. Para hacer pasar a Jesús a la vida…

  1. ¿Qué hace, siente, dice Jesucristo? Analizar los verbos: recorría, enseñando, proclamando, sanando, sintió compasión, dice a sus discípulos. ¿Qué nos revela sobre la persona de Jesús esta actividad?
  2. ¿De dónde le brota todo este celo evangelizador?
  3. ¿Por qué siente compasión de la muchedumbre?
  4. ¿Cómo expresa Jesús la compasión en este texto y en otros que recuerdes? ¿La oración, qué nos revela sobre su compasión?
  5. ¿Nos alcanza nuestra caridad pastoral para ver a la gente como “ovejas sin pastor” y a cultivar nuestra oración apostólica?

3. En la Escuela del P. Chevrier:

“Pediremos a Dios hacer nacer en nosotros una gran compasión para con los pobres y los pecadores, que es el fundamento de la caridad, y, sin esta compasión espiritual, no haremos nada.

Excitaremos en nosotros esta divina caridad a fin de que podamos ir al encuentro de las miserias del prójimo, y decir como Jesucristo: vengan a mí. Imitaremos a Nuestro Señor en su bondad para con los niños llamándoles a él u dándoles unos testimonios muy especiales de ternura y afecto. Haremos de padre y madre para con ellos, ocupándonos de ellos, con un afecto sincero para ganar sus almas a Dios. Acogeremos a nuestra mesa, cuando se presente la ocasión, a los padres de nuestros niños igual que a los pobres, siendo felices de servirles y demostrarles todo nuestro afecto hacia ellos. Perdonaremos, recordando bien estas palabras del Maestro: Prefiero la misericordia antes que el sacrificio y que hay que ganar los corazones por el amor y no por la rigidez ni la severidad.

Seremos caritativos con todos los que nos pidieren aun cuando no sea más que una estampa o una buena palabra, recordando esta palabra de san Pedro: No tengo oro no plata, pero lo que tengo te doy.

Nunca nos negaremos a prestar servicio a quien sea, con alegría y dicha, mirándonos, por caridad, como los servidores de todos.

Tomaremos como lema de caridad esta palabra de Nuestro Señor: Tomad y comed, considerándonos como un pan espiritual que ha de alimentar a todos por la palabra, el ejemplo, y la entrega”. (V.D. p. 418).

Compromiso:

  1. ¿Cómo este EE ilumina mi vida, mi ministerio?
  2. ¿Qué llamados concretos experimento?

Oración: Agradecer al Señor las luces recibidas: su compasión de pastor hacia cada uno de nosotros, que despierta nuestra dignidad de hijos; así como también, el compartirnos la clave de su fecundidad evangelizadora.

HECH 10, 1-48 / 2ª Semana de Diciembre 2013

GUÍA PARA EL ESTUDIO DEL EVANGELIO.

PROPUESTA CHIHUAHUA

2ª Semana de Diciembre de 2013


P. Juan Olloqui

HECH 10, 1-48

 

1.- Ocasión para el presente estudio de Evangelio.

La parroquia donde desarrollo actualmente el ministerio tiene sectores a donde no hemos llegado con la propuesta del Evangelio. En cuanto parroquia, es evidente que esta realidad nos inquiete; es común, más bien, que los pequeños grupos permanezcan reunidos alrededor de la Palabra sin que aparezca en ellos el asunto de salir hacia otros con sentido de apóstoles de Jesucristo.

Sí, hay individuos que han tomado iniciativas para hacer que la llama de la fe y del servicio surja en otros.

Esta situación me invita a plantearme lo siguiente:

 

¿Cómo Dios trabaja para sembrar en las personas
la necesidad imperiosa de anunciar  a otros
el Evangelio de Jesucristo?

 

2.- Invocación al Espíritu:

Tú trabajas para que en la humanidad resuene el Evangelio de Jesucristo. Acompáñanos tú, que todo lo fecundas y lo mantienes con vida. Tú eres el Dios discreto y que se manifiesta también en el viento y el fuego. Ven, enséñanos los caminos de Jesús, el Apóstol del Padre, el primero y el más grande evangelizador.

Nuestros pueblos buscan por diferentes caminos una buena noticia, y no siempre la encuentran. Enséñanos a recibir de ti la sabiduría que nos hace sentir la urgencia de ser pastores a ejemplo de nuestro Señor Jesucristo. Haz que, también, seamos capaces de formar a otros como discípulos y apóstoles suyos. Amén.

 

3.- El texto bíblico:  Hech 10, 1-48

1 Había en Cesarea un hombre, llamado Cornelio, centurión de la cohorte Itálica,

2 piadoso y temeroso de Dios, como toda su familia, daba muchas limosnas al pueblo y continuamente oraba a Dios.

3 Vio claramente en visión, hacia la hora nona del día, que el Ángel de Dios entraba en su casa y le decía: «Cornelio.»

4 El le miró fijamente y lleno de espanto dijo: «¿Qué pasa, señor?» Le respondió: «Tus oraciones y tus limosnas han subido como memorial ante la presencia de Dios.

5 Ahora envía hombres a Joppe y haz venir a un tal Simón, a quien llaman Pedro.

6 Este se hospeda en casa de un tal Simón, curtidor, que tiene la casa junto al mar.»

7 Apenas se fue el ángel que le hablaba, llamó a dos criados y a un soldado piadoso, de entre sus asistentes,

8 les contó todo y los envió a Joppe.

9 Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad, subió Pedro al terrado, sobre la hora sexta, para hacer oración.

10 Sintió hambre y quiso comer. Mientras se lo preparaban le sobrevino un éxtasis,

11 y vio los cielos abiertos y que bajaba hacia la tierra una cosa así como un gran lienzo, atado por las cuatro puntas.

12 Dentro de él había toda suerte de cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del cielo.

13 Y una voz le dijo: «Levántate, Pedro, sacrifica y come.»

14 Pedro contestó: «De ninguna manera, Señor; jamás he comido nada profano e impuro.»

15 La voz le dijo por segunda vez: «Lo que Dios ha purificado no lo llames tú profano.»

16 Esto se repitió tres veces, e inmediatamente la cosa aquella fue elevada hacia el cielo.

17 Estaba Pedro perplejo pensando qué podría significar la visión que había visto, cuando los hombres enviados por Cornelio, después de preguntar por la casa de Simón, se presentaron en la puerta;

18 llamaron y preguntaron si se hospedaba allí Simón, llamado Pedro.

19 Estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu: «Ahí tienes unos hombres que te buscan.

20 Baja, pues, al momento y vete con ellos sin vacilar, pues yo los he enviado.»

21 Pedro bajó donde ellos y les dijo: «Yo soy el que buscáis; ¿por qué motivo habéis venido?»

22 Ellos respondieron: «El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, reconocido como tal por el testimonio  de toda la nación judía, ha recibido de un ángel santo el aviso de hacerte venir a su casa y de escuchar lo que tú digas.»

23 Entonces les invitó a entrar y les dio hospedaje. Al día siguiente se levantó y se fue con ellos; le acompañaron algunos hermanos de Joppe.

24 Al siguiente día entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando. Había reunido a sus parientes y a los amigos  íntimos.

25 Cuando Pedro entraba salió Cornelio a su encuentro y cayó postrado a sus pies.

26 Pedro le levantó diciéndole: «Levántate, que también yo soy un hombre.»

27 Y conversando con él entró y encontró a muchos reunidos.

28 Y les dijo: «Vosotros sabéis que no le está permitido a un judío juntarse con un extranjero ni entrar en su casa; pero a mí me ha mostrado Dios que no hay que llamar profano o impuro a ningún hombre.

29 Por eso al ser llamado he venido sin dudar. Os pregunto, pues, por qué motivo me habéis enviado a llamar.»

30 Cornelio contestó: «Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo haciendo la oración de nona en mi casa, y de pronto se presentó delante de mí un varón con vestidos resplandecientes,

31 y me dijo: “Cornelio, tu oración ha sido oída y se han recordado tus limosnas ante Dios;

32 envía, pues, a Joppe y haz llamar a Simón, llamado Pedro, que se hospeda en casa de Simón el curtidor, junto al mar.”

33 Al instante mandé enviados donde ti, y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros, en la presencia de Dios, estamos dispuestos para escuchar todo lo que te ha sido ordenado por el Señor.»

34 Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: «Verdaderamente comprendo que Dios no hace acepción de personas,

35 sino que en cualquier nación el que le teme y practica la justicia le es grato.

36 «El ha enviado su Palabra a los hijos de Israel, = anunciándoles la Buena Nueva de la paz = por medio de Jesucristo que es el Señor de todos.

37 Vosotros sabéis lo sucedido en toda Judea, comenzando por Galilea, después que Juan predicó el bautismo;

38 = cómo Dios = a Jesús de Nazaret = le ungió con el Espíritu Santo = y con poder, y cómo él pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el Diablo, porque Dios estaba con él;

39 y nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la región de los judíos y en Jerusalén; a quien llegaron a matar  colgándole de un madero;

40 a éste, Dios le resucitó al tercer día y le concedió la gracia de aparecerse,

41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había escogido de antemano, a nosotros que comimos y bebimos  con él después que resucitó de entre los muertos.

42 Y nos mandó que predicásemos al Pueblo, y que diésemos testimonio de que él está constituido por Dios juez de vivos  y muertos.

43 De éste todos los profetas dan testimonio de que todo el que cree en él alcanza, por su nombre, el perdón de los  pecados.»

44 Estaba Pedro diciendo estas cosas cuando el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban la Palabra.

45 Y los fieles circuncisos que habían venido con Pedro quedaron atónitos al ver que el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles,

46 pues les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios. Entonces Pedro dijo:

47 «¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?»

48 Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces le pidieron que se quedase algunos días”.

 

4.- Que Jesucristo pase a nuestra vida.

  • Miremos al Dios que habita culturas diferentes y, al mismo tiempo, llamadas a la unidad. Amemos su trabajo, que va más allá de los prejuicios, y que pretende visitar a todos los pueblos.
  • Cornelio y Pablo son encaminados por Dios para que se encuentren entre ellos. ¿Cómo está el Señor acompañándote en una vida de pastor que tiene como destinatarios a los paganos de hoy?
  • Identifica las ataduras que frenan en ti el afán por llegar a todas las personas donde actualmente ejerces tu ministerio (y más allá aún).
  • Pablo hace caso, finalmente, a la insistencia reveladora de Dios. ¿Qué iniciativas te pide promover el texto de Hechos 10, para que, junto con tu comunidad te acerques decididamente a los caminos de la cultura de hoy?
  • Pablo y Cornelio oran al unísono en diferente lugar. ¿Cómo en tu vida de pastor la oración es espacio para que Dios te visite y te hable de los “Cornelios” de este tiempo, y te haga ver la urgencia de ponerte en camino a su encuentro?

 

5.- Una luz de A. Chevrier que nos adentra en el dinamismo misionero:

Constituciones No. 2 (A. Chevrier es adentrado en la Palabra y, desde ahí, se ve lanzado al mundo de los pobres con un espíritu eclesial.

 

6.- Prepara lo que tú compartirás a tus hermanos sobre el estudio de Evangelio que hoy te hemos propuesto.

 

7.- Oración.

Expresa al Señor lo que él ha sembrado en ti al encontrarte con su Palabra.

MATEO 9,35 – 10,1. / 1ª Semana de Diciembre 2013

GUÍA PARA EL ESTUDIO DEL EVANGELIO.

PROPUESTA CHIHUAHUA

1ª Semana de Diciembre de 2013


P. Carlos Pérez

 

MATEO 9,35 – 10,1

 

1. OCASIÓN DE ESTE ESTUDIO DE EVANGELIO

Hace tiempo apareció en esta misma página web la experiencia de un pradosiano que atiende una capilla a donde acude la gente para celebrar el funeral de un familiar. Creo que muchos, si no es que todos, nos sentimos reflejados en ese testimonio. Nos inquieta qué hacer y cómo salir al encuentro de esta gente que se aparece una vez o pocas veces para un servicio religioso. En la Iglesia estamos convencidos de que se trata de empezar o continuar procesos evangelizadores con nuestras gentes y comunidades. Esta inquietud se la queremos plantear al evangelio, personalmente a nuestro Señor Jesucristo.

Cada uno podrá recordar, echar mano de su propio Cuaderno de Pastoral, y tener delante la experiencia de esos hermanos “alejados” que nos interpelan como pastores, quizás nosotros mismos  o la Iglesia en su conjunto lejanos para ellos.

 

 2. INVOCAMOS AL ESPÍRITU MISIONERO

Hagamos primeramente un momento de silencio para suplicar la asistencia del Espíritu Santo, para que sea el Espíritu el que nos ilumine, nos abra el entendimiento y el corazón a la Palabra de Dios. Sólo los pequeños y los humildes tienen acceso a los misterios de Dios.

 

3. LA PALABRA DEL SEÑOR

Les proponemos como partida Mateo 9,35 – 10,1, poniendo atención a las palabras, a las personas, al ambiente, al contexto. Pensar que nosotros estamos involucrados en ese texto que estamos leyendo.

« Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: “La mies es mucha y los obreros pocos. Rueguen, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies”. Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. »

Así, en ambiente de oración podemos ir respondiendo las siguientes preguntas, no todas, sólo las que más me ayuden a entrar en el conocimiento de Jesucristo y de su entorno. Se pueden hacer otras preguntas que partan de nuestra realidad.

 

A. Mirando a Jesús

– ¿Cuál era la praxis de Jesús? ¿Cuál era el tema central de su enseñanza y de su acción?

– ¿Qué nos dice el evangelista acerca del corazón y de la mirada de Jesucristo respecto a las muchedumbres?

– ¿Qué salidas encuentra Jesús ante la situación en la que ve a las multitudes?

– ¿Qué enseñanza deja Jesús como maestro a sus discípulos en relación con las multitudes? ¿Qué facultades les confiere?

 

B. Mirando a nuestra Iglesia

– ¿Cómo sale nuestra iglesia, clérigos y laicos, al encuentro de la gente que pide servicios religiosos? ¿Y a la que no los pide?

– ¿Hasta dónde llega la acción de la iglesia en relación con estas gentes?

– ¿Qué facultades y qué alcances se ha otorgado nuestra iglesia, en particular sus pastores, para remediar la situación en la que vemos a nuestras gentes?

 

C. Mirando hacia nosotros Mismos

– ¿Con qué corazón salgo al encuentro de las personas que me piden un funeral, una celebración matrimonial o de quince años, un bautizo, una bendición? ¿Cómo veo al resto de la población de la parroquia y de la diócesis?

– ¿Sólo otorgo el servicio o qué acciones pongo en práctica con ellos para sembrar la Palabra y el Reino de Jesús en sus vidas?

– ¿Qué llamadas recibo al estudiar esta palabra y la persona de Jesucristo?

 

D. Otros pasajes del Evangelio, de las Cartas Apostólicas o del resto de la Sagrada Escritura.

– ¿Qué otros pasajes del evangelio o de la Sagrada Escritura enriquecen la respuesta de Jesucristo al desamparo de las multitudes?

– Pienso en Marcos 9,14-28. Hechos 15,36. Ti 1,5.

– ¿Qué otros textos pueden ayudar para dar una respuesta más consistente a la necesidad espiritual y material de nuestra gente?

 

3.  UNA PALABRA DE ANTONIO CHEVRIER.-

« Es necesario que haya unos hermanos que amen a estos niños, que los comprendan y tengan hacia ellos afecto y entrega. Si un niño tiene sed o hambre y va a pedir un trozo de pan a la cocina, se le responde echándole un jarro de agua a la cara, se le trata de burro, se le mira con desprecio o no se le presta atención. ¿Cómo quiere usted que estos niños amen la casa y regresen a ella con gusto? Si al menos hubieran comprendido un poco lo que es la abnegación… ¡Pero es tan difícil adquirir y transmitir este espíritu!…

… es un hecho que los habitantes de la ciudad no ven a estos niños con agrado, les molesta el ruido que hacen, no les llaman por otro nombre que “chaval” y siempre los miran con desprecio. En efecto, cuando llegan estos pobres niños, tan harapientos, tan malos como desgraciadamente son, no es agradable verlos. El señor Auger no podía ni olerlos y cuando se marchó y me dio unas botellas de vino para reponerme y recobrar fuerzas, me dijo: “mucho cuidado con dárselas a su cuadrilla”. ¡Pobre gente! Es lamentable que hablen así, pero, ¿qué quiere usted?, ésa es su mentalidad, no ven más lejos. Y esta mentalidad es la de la mayoría. También los niños son rechazados, mal vistos y despreciados; ¿cómo quiere usted que se acerquen a un mundo que los desprecia y los repudia? » (Carta # 23, a Camilo Rambaud).

4. DAR GRACIAS A DIOS POR LOS LLAMADOS QUE NOS HA DADO EN SU PALABRA.

 

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