PALABRAS DE CRISTO Y DE LOS APÓSTOLES ACERCA DE LA POBREZA EVANGÉLICA
En estas páginas, Yves Musset nos presenta 32 citas de la Escritura, elegidas por el padre Chevrier, referentes a la pobreza evangélica. El fundador del Prado invitaba a leer con frecuencia estas enseñanzas de Cristo y de los Apóstoles
Para cada uno de nosotros, para cada uno de nuestros equipos: - ¿Cuáles son los pasajes de la Biblia que fundamentan nuestra vida de discípulos pobres que siguen al Cristo pobre y humilde del Pesebre? - ¿Cómo se graban en nuestra memoria? - ¿De qué manera permiten una contemplación del Misterio de Dios en su Encarnación? - ¿Cómo se convierte esta meditación en el fundamento de la conducta apostólica y pastoral?
Hacia 1864-1865, el padre Chevrier mandó imprimir un folleto en formato de 27 x 19 cm sobre el cual figuraban treinta y dos textos del Nuevo Testamento seleccionados con esmero, y por ello nos fueron conservados cinco borradores de este documento. El conjunto se titula: “De paupertate evangelica verba Christi et Apostolorum”. Sobre el título, se ve una representación del niño Jesús en el pesebre, acompañada por las siguientes palabras: “Sacerdos alter Christus”.
En este documento, se presenta una carta que dirige el fundador del Prado al Sr. Gourdon: “Le envío, escribe, un pequeño impreso referente a la pobreza de Nuestro Señor”. “He visto, agrega sin nombrarlos, a varios personajes que se sentirían muy felices de verlo cumplirse entre los sacerdotes”. En esta misma carta, decía: “Deseo y pido todos los días a Dios que se digne llenar a los sacerdotes con el espíritu de Jesucristo y que nos parezcamos cada vez más a Jesús nuestro divino modelo, el gran modelo de los sacerdotes. ¡Oh!, si nos asemejáramos a Jesucristo, nuestro Salvador, cuánto bien, cuántas buenas obras se harían en la Iglesia de Dios. Convirtámonos, querido hermano, ayúdeme a convertirme y oremos juntos para transformarnos en los dignos representantes de Jesucristo sobre la tierra y en los dispensadores de sus gracias. El sacerdote es otro Jesucristo”.
En un reglamento de esta misma época, titulado: “Pequeños puntos por observar entre el Sr. Bernet y yo”, el padre Chevrier escribe: “Leer con frecuencia el pequeño cuadro ‘De paupertate evangelica’ y penetrar en su espíritu, en su corazón, para hacer de él el fundamento de la propia conducta”.
Este documento es, pues, una primera formulación de la regla del discípulo dirigido a sacerdotes que se reúnen entre sí para vivir su ministerio según el Evangelio a la manera de los apóstoles.
Los textos se citan en latín. Los reproducimos a continuación en su traducción al Español.
1. “Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes”. (Jn 13, 15).
2. “«Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos”. (Mt 18, 3)«Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida». (Jn 8, 12).
3. “Si quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás un tesoro en los cielos. Luego ven y sígueme (Mt 19, 21).
4. “Aquel de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser discípulo mío” (Lc 14, 33).
5. “El discípulo no es más que su maestro; ni el siervo más que su señor” (Mt 10, 24).“Lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada” (Lc 2, 7).
6. “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tienen dónde reclinar la cabeza” (Mt 8, 20).
7. “El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por todos” (Mt 20, 28).
8. “Pues bien, yo estoy entre ustedes como el que sirve” (Lc 22, 27).
9. “Y comenzó a lavar los pies de los discípulos” (Jn 13, 5).
10. “Mi sustento es hacer la voluntad del que me ha enviado” (Jn 4, 34).
11. “Sus discípulos sintieron hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerlas” (Mt 12, 1).
12. “No lleven oro ni plata ni dinero en el bolsillo, ni provisiones para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni bastón; porque el obrero tiene derecho a su sustento” (Mt 10, 9).
13. “Al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica, dale también el manto” (Mt 5, 40).
14. “Apacienten el rebaño que Dios les ha confiado, no a la fuerza, sino de buen grado, como Dios quiere; y no por los beneficios sino con ánimo generoso” (1 Pe 5, 2).
15. “Gratis lo recibieron, denlo gratis” (Mt 10, 8).
16. “A nadie he pedido plata, oro o vestidos. Bien saben que con el trabajo de mis manos he ganado lo necesario para mí y para mis compañeros” (Hch 20, 33-34).
17. “Si en ustedes hemos sembrado bienes espirituales, ¿será mucho que recojamos bienes materiales? Si otros tienen derecho a participar de sus bienes, ¿no lo tenemos más nosotros? (1 Co 9, 11-12).
18. “Hemos de contentarnos con tener alimento y vestido. Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males” (1 Tim 6, 8-10).
19. “No anden preocupados pensando qué van a comer para poder vivir, ni con qué vestido van a cubrir su cuerpo. Su Padre ya sabe qué necesitan. Busquen más bien su reino, y él les dará lo demás” (Lc 12, 22-31).
20. “Cuando los envié sin bolsa, sin alforja y sin sandalias, ¿les faltó algo? – Nada, respondieron ellos” (Lc 22, 35).
21. “Si alguno quiere venir conmigo y no está dispuesto a renunciar a su padre y a su madre, a sus hermanos e incluso a sí mismo, entonces no puede ser discípulo mío” (Lc 14, 26).
22. “Yo no vivo preocupado por mi honor” (Jn 8, 50).
23. “Yo no busco honores que puedan dar los hombres”. (Jn 5, 41).
24. “No pretendo actuar según mi voluntad, sino que cumplo la voluntad del que me ha enviado” (Jn 5, 30).
25. “Yo no hago nada por mi propia cuenta; solamente enseño lo que aprendí del Padre. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada” (Jn 8, 28-29).
26. “El que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras. Mi Padre lo amará, y vendremos a él y viviremos en él” (Jn 14, 23).
27. “Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando” (Jn 15, 14).
28. “Recuerden lo que les dije” (Jn 15, 20).
29. “Sabiendo esto, serán dichosos si lo ponen en práctica” (Jn 13, 17).
30. “Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido” (Mt 19, 27).
A estos textos tomados de los Evangelios y de las epístolas atribuidas a los apóstoles, el padre Chevrier agrega, para terminar, la cita de un salmo: “¡Mira que es bueno y da gusto que los hermanos convivan juntos! (Sal 132, 1). Este es el signo de que las palabras de Cristo y de sus apóstoles, meditadas por sacerdotes deseosos de comprenderlas y ponerlas en práctica, debían ser, en su opinión, el fundamento de una verdadera vida fraterna en el seno del presbiterio, cuyas premisas deseaba ardientemente ver nacer en su casa del Prado.