Saludo y testimonio con ocasión de la nueva época de
elverdaderodiscipulo.org.mx
P. Héctor Villa
Coordinador del Prado Mexicano
Soy Héctor Xavier Villa Hernández. Segundo de siete hijos de Miguel y Ma. De la Luz Villa.
Nací el 1 de junio de 1957 en El Paso, Texas. Si bien mi familia vive actualmente en El Paso, yo fui formado en el Seminario de Cd. Juárez y ordenado sacerdote el 22 de diciembre 1984 para la diócesis de Cd. Juárez. Realicé mis estudios de Seminario menor y la facultad de filosofía en Cd. Juárez.
Los estudios de teología en el Seminario de la cd. De Chihuahua.
En enero 1985 fui nombrado párroco de la Parroquia de Santa María de la Montaña y responsable de la pastoral penitenciaria, ya que el Ce.Re.So. estaba ubicado en el territorio de la parroquia.
De septiembre 1992 a junio 1995 realicé estudios de teología bíblica, en la Universidad Gregoriana en Roma, Italia.
De agosto 1995 a junio 2013 trabajé en el seminario conciliar como formador y maestro, especialmente en la facultad de teología.
Fui vicerector de 1995 a 2003
Fui nombrado rector de marzo 2003 hasta junio 2013
De julio 2013 a julio 2017 colabore en el acompañamiento de sacerdotes estudiantes en Roma, en el Colegio Mexicano en Roma. Mi servicio lo realicé como prefecto de estudios.
De octubre 2017 a la fecha soy párroco de Nuestra Señora del Rosario.
- Queridos hermanos, soy Héctor Xavier Villa, sacerdote de la diócesis de Ciudad Juárez, Chihuahua. Sacerdote ya desde hace 35 años y actualmente Coordinador del Prado Mexicano. Soy parte de la gran familia del Prado, desde los tiempos de mi ordenación. En 1984 realicé un año de formación y reflexión en el carisma del Prado. Al final de ese año fui ordenado sacerdote (diciembre 22) y un año después, en diciembre 1985 hice mi compromiso definitivo con el Prado.
- Quiero aprovechar este medio para saludar a todos ustedes hermanos sacerdotes del Prado que gracias a este medio de nuestra pagina del Prado en México nos encontramos. Y también saludar a otros hermanos sabiendo que esta página presta un modesto servicio a los prados en América Latina y desea también servir a otros hermanos sacerdotes que encuentran aquí apoyo a su ministerio.
- En estos días que vivimos la emergencia sanitaria, como sacerdotes seguramente todos nos sentimos desconcertados, ante todo porque esta nueva realidad nos replantea nuestra manera de vivir el ministerio en medio de nuestra gente. Algunos podemos sentir incluso que hemos perdido el referente principal ante todo por no participar en el culto con nuestra gente y “no hacer mucho”. Pero este tiempo extraordinario nos recuerda que el referente mayor y central siempre es Jesucristo y nos desafía vivir con creatividad y apertura nuestro ministerio. Este tiempo también ha puesto en evidencia la realidad de pobreza extrema de tantas personas que viven al día, que necesitan una palabra de aliento, una grande mayoría hambre no solo de pan sino también de una palabra de aliento, la Palabra del Evangelio, Jesucristo mismo que esperan de nosotros.
- Ahora que vivimos con esta sensación de “no poder hacer nada”, es providencial porque se nos recuerda que el “poder hacer algo” no viene de nosotros sino que nos viene de Otro, pertenecemos a otro, “portamos este tesoro en recipientes de barro para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros” (2Co 4,7). Les comparto lo que me ha ayudado en esta etapa:
• Hacer de la vida ofrenda. Las Palabras de San Pablo son un desafío muy oportuno: “los exhorto a que se ofrezcan ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, tal será su culto espiritual” (Rom. 12,1). Ante la imposibilidad de asistir al templo creo ejercitarnos y cultivar esta convicción es necesario: TODA nuestra vida en casa puede ser una liturgia, un culto a Dios (en la intercesión, la entrega, la responsabilidad, el trabajo etc.).
- Contemplar a Jesús como intercesor-orante, que hace de su vida don y servicio me ha ayudado mucho. El escritor sagrado nos invita: “Tengan sus ojos fijos en Jesús para que no se desalienten”. Sólo de Él podemos aprender y descubrir cómo vivir este tiempo nuevo que nos desafía (Hb 12,2s). La intercesión es una dimensión decisiva en el ministerio del Señor (su oración, su vida, hacer de su vida don y ofrenda, etc.)
- Ser transparencia de Jesús. Qué importante es alimentar nuestro “ser” con el sentido sacramental de nuestro sacerdocio que no está necesariamente en hacer muchas cosas, sino en ser “representación sacramental de Jesucristo cabeza y pastor” (cf. PDV 15), contemplando a Jesús y la vida de nuestro pueblo por el Estudio de Evangelio, la Revisión de Vida, cultivando la relación con los hermanos (equipo).
- No estoy solo, el Señor y los hermanos acompañan con su Espíritu: “donde dos o tres se reúnan en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos” (Mt). Estos meses me ha ayudado mucho el contacto con la gente de la parroquia por medio del teléfono, con mi obispo y un equipo de trabajo que él mismo ha favorecido, con un equipo de trabajo para servicio del presbiterio, con mis hermanos del prado en mi diócesis. Tal vez una fuerza especial y experiencia original ha sido con el Consejo del Prado Mexicano que desde el mes de abril nos dimos a la tarea de vernos periódicamente (c/semana, c/ quince días), esto nos llevó a un encuentro con lo que llamamos el Consejo “ampliado”, es decir con los hermanos responsables de los equipos del Prado en el país. Ha sido un buen ejercicio de comunicación y comunión.
- En nuestros encuentros con el Consejo ha participado varias veces el P. Armando Pasqualotto, el responsable general del Prado y de esta manera nos ha ampliado la mirada y permitido entrar en consonancia con el camino mas amplio de nuestra familia. Es desde allí donde hemos sido invitados a trabajar juntos en nuestra vocación a la santidad, buscando que Jesucristo sea verdaderamente el centro de nuestra existencia, siendo transparencia suya. En realidad creo que esto está en profunda consonancia con la tarea que nos habíamos dado después de nuestro encuentro de noviembre buscando reavivar el don del carisma ofrecido centrado nuestra vida en Jesucristo.
- “Jesucristo es todo lo demás es nada”. Junto con el Consejo, todo esto nos ha llevado a animar y promover todos los medios que hagan posible dar a conocer a Jesucristo. Y por esto nos hemos dado a la tarea de renovar y fortalecer el sitio del Prado mexicano: elverdaderodiscipulo.org.mx (también en youtube, Facebook y todo lo que podamos hacer por whatsapp. Se ha hecho un esfuerzo muy valioso para actualizar nuestro sitio. Los animo a suscribirse y a participar en nuestro sitio. Somos conscientes que nos falta mucho, pero nos alegra saber que estamos llegando a 7 mil personas por mes. Todo esto nos permite dar a conocer nuestro carisma, pero también sabemos que el mejor medio es el testimonio de nuestra vida