VOZ DE LA IGLESIA DE TORREÓN
Con ocasión de la enfermedad del P. Rodolfo Reza. La pandemia ha tocado nuestras puertas como familia espiritual del Prado Mexicano
la parroquia del Inmaculado Corazón de María.
“Ahora que estamos en cuarentena, con todos nuestros planes por tierra, y sin poder “hacer nada”… es cuando en la oración podemos entrar más en contacto con lo que realmente somos. Pues nuestro valor no reside en lo que hacemos, sino en la ofrenda que somos. Nuestro sacerdocio, adquiere profundidad, precisamente cuando ya no podemos “hacer nada”, porque tenemos las manos y los pies clavados, y en medio de un aparente fracaso, somos las personas que continúan elevando con el sacrificio de su vida la oración más perfecta a Dios para abrir las arcas de la misericordia divina sobre nuestro amado pueblo.". Me veo aquí sin poder hacer nada, con una impotencia muy sentida, y sin embargo invitado a unirme al misterio de la cruz que ojalá pueda comprender un poco mas en lo que ahora vivo!” (P. Víctor Ulises Vázquez).