AVANCES DEL PROCESO DE PRIMERA FORMACIÓN
El Relato de Vida, punto de partida de la formación en el Prado
De enero a julio de 2021
I. Los participantes.
Empezamos el 18 de enero de este año el proceso de la primera formación con los siguientes
Participantes:
Diócesis de Cuautitlan:
- 1. P. Antonio Vidal
Arquidiócesis de Tlalnepantla
- 2. P. José Luis Juárez
- 3. P. Rodrigo Medina
- 4. P. Edgar Reyes
Arquidiócesis de México
- 5. P. Mario Alberto Garcia Reyes
- 6. P. Alfonso Martínez
Diócesis de Tula
- 7. P. Alejandro Hernández
Diócesis de Torreón
- 8. P. José Luis de la Fuente
- 9. P. Álvaro Omar
Arquidiócesis de San Luis Potosí
- 10. P. Francisco Javier Montantes
Diócesis de Puerto Escondido
- 11. Diác. Julio Merlí
2. Sesiones realizadas desde enero hasta fines de julio 2021.
Hasta el presente se han realizado 11 sesiones vía remota, de dos horas cada una. De enero a marzo 2021 la reunión fue mensual y de abril hasta ahora segunda quincena de julio han sido Quincenales.
Para la sesión de este 26 de julio concluiremos las sesiones de Relato de Vida que han sido de mucha Riqueza.
Aquí nos cuentan su experiencia cuatro de los hermanos y en las siguientes semanas estaremos completando estos testimoniales.
P. Antonio Vidal (Cuautitán)
P. Alejandro Hernández Sánchez (Tula)
P. José Luis de la Fuente Rey (Torreón)
– P. Mario Alberto García Reyes (Ciudad de México).
¿Qué es el relato de Vida?
1. Desde la mirada de Dios
Se trata de hacer una lectura de nuestra vida bajo la mirada de Dios. Haremos esta lectura con la misma actitud de fe de los hombres y mujeres que en la historia del pueblo de Dios han hecho una relectura de los acontecimientos y de su propia historia.
Se trata de hacer memoria del camino que Dios nos ha hecho recorrer para darnos cuenta de cómo el Señor ha intervenido en nuestra vida, cómo Él ha sido siempre fiel y ha tenido y tiene un designio de salvación sobre cada uno de nosotros.
A lo largo de nuestra existencia y a través de circunstancias y de mediaciones concretas, él no cesa de mirarnos, de mostrarnos el camino a seguir y de llamarnos a entrar en su proyecto de amor que abarca a toda la humanidad y al universo entero. El nos confía la misión de colaborar en su obra de liberación y de salvación en medio de un pueblo pobre y humilde.
Para nosotros hacer este relato significa hacer lo mismo que los apóstoles han narrado acerca de su experiencia creyente. Se trata de contar la experiencia de pertenecer a la historia de Jesucristo manifestando el amor del Padre. Nosotros nos inspiramos también en Antonio Chevrier que ha hecho su recorrido en estas tres dimensiones y estaciones:
– Un destino de irse despojando y hacerse pobre cfr. Fil 2, 5-11 (el pesebre)
– Un destino de renuncia para quedarse con el inmenso tesoro enterrado cfr. Mt 13,44 y de ofrenda cfr. Jn 10, 11 (la Cruz)
– Un destino de dar la propia vida cfr. Jn 6, 35 (el tabernáculo).
La cuestión central del relato es la siguiente: ¿Hay un movimiento de configuración, una identidad entre esta experiencia que yo hago de pertenecer al destino de Jesucristo y el destino mismo de Jesús?
El relato contará la historia de nuestra conversión.
2. Elementos a tener en cuenta
– Hacer memoria de los acontecimientos y encuentros al estilo de un Cuaderno de Vida.
– Una segunda mirada sobre nuestras actividades apostólicas.
– Repasar y hacer memoria de nuestros Estudios del Evangelio.
El relato nos va a permitir hacer esta experiencia:
*Hacer memoria del camino que Dios nos ha hecho recorrer, las respuestas, los éxitos y los Fracasos.
*Descubrir hacia dónde el Señor nos quiere conducir hoy.
3. Pistas para hacer esta relectura de nuestra vida
– Agarrados por el Señor. Nuestro camino de discípulos atraídos por Jesucristo. Los caminos que él nos ha hecho recorrer en la Iglesia. Las etapas de tu crecimiento espiritual (familia, seminarios, comunidades, diócesis, el Prado).
– Obediencia: evocar personas, comunidades humanas y eclesiales que te han ayudado a percibir la presencia y la acción De Dios. Aporta algunos textos de la Escritura que han sido luz en tu camino. ¿Qué es lo que más te ha ayudado a crecer en la vocación y en la misión?
4. Los combates
Evoca las dudas, las resistencias y también las huidas.
¿Cuáles son hoy las heridas y cicatrices personales y eclesiales?
Cuando recuerdas los que nos has logrado ser o hacer ¿qué es lo que te hace sufrir y por Qué?
5. Mirando al futuro
Haz memoria y recuerda